top of page

De la globalización a la descentralización conectada

La crisis del COVID-19 acelerará la transformación de la globalización, que sin renunciar a la disrupción tecnológica redefinirá la sociedad y los líderes que necesita el nuevo mundo.



ree

La globalización se inicia en los años 80, con el fin de la guerra fría, el fuerte auge industrial y tecnológico de Japón, el inicio de la reintegración de China en la economía internacional y el desarrollo de las redes digitales. Con la globalización, triunfó el libre comercio y una “supuesta” desregulación neoliberal que condujo a la integración de las economías locales en una economía de mercado mundial.


El modelo productivo y los movimientos de capital configuraron la nueva economía, incrementando el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación de la sociedad de consumo.

Por su parte, el ordenamiento jurídico homogeneizó y simplificó procedimientos, nacionales e internacionales, para mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica. Se universalizó el reconocimiento de los derechos fundamentales de la ciudadanía. La cultura pasó a ser global con la interrelacionan de las sociedades y culturas locales. Y en lo tecnológico, la conectividad humana, facilitó la libre circulación de personas y la masificación de las TIC e internet.

¿Es el fin de la Globalización?

Desde 2016, empezaron a surgir dudas sobre la globalización. Los acontecimientos políticos dieron paso a los nacionalismos y los populismos a nivel mundial, perdiendo atribuciones la política de los gobiernos y empoderando la sociedad civil, en la sociedad red. La desaceleración del crecimiento económico hizo emerger la insatisfacción con el libre comercio, la inmigración y la erosión de identidad nacional. Se replantearon acuerdos comerciales, se alertó y limitó la inmigración y la división de las instituciones globales y crecimiento de las peticiones de organizaciones locales.


Hablamos de desglobalización cuando la interdependencia entre las economías, el comercio internacional, el movimiento de personas y la colaboración internacional mundial sufra un retroceso. Según el economista Michael O ‘Sullivan, nos hallamos ante de un nuevo orden multipolar emergente, en el cual las instituciones bilaterales como el Banco Mundial y el FMI tendrán poco protagonismo y tenderán a extinguirse, mientras los Estados-nación se agruparán más en regiones con poder económico y cultural.


La actual crisis generada por el impacto del COVID-19 ha agilizado un proceso de descentralización: ha habido un retroceso de las interdependencias mundiales, el comercio exterior y el movimiento de personas, lo que refuerza la idea de multipolaridad de la que habla O’Sullivan. La necesidad de ciudades/regiones globales de más de 5 millones de habitantes con todos los servicios y poder decisorio real, será el camino y tendrá un papel fundamental en la nueva era que vendrá. Los conflictos y controversias que se generarán en los derechos civiles se gestionarán en instituciones más locales, creíbles y cercanas.


La descentralización conectada y desintermediada.

Pero a su vez, la crisis COVID-19 ha demostrado que la colaboración internacional que permite una gestión de los riesgos de forma cooperativa y conectada es fundamental. El reto que sea un modelo más eficiente y accesible, y donde las personas ejerzamos responsablemente pues seremos verdaderos decisores y ello conlleva a la autorregulación y la responsabilidad individual. El acceso en tiempo real por los avances tecnológicos como la inteligencia artificial, sin intermediación gracias a tecnología como el blockchain, nos empoderará. Por todo ello, no hablo de desglobalización, sino de la descentralización conectada y desintermediada.


Este nuevo mundo necesita líderes más tecnológicos y confiables, cercanos y globales, que tengan el foco en la sociedad y la sostenibilidad; en la seguridad sin vender nuestra privacidad.

La conectividad permite ya la descentralización y desintermediación. El paso definitivo a transformarnos en una sociedad digital local con colaboración global, vendrá gracias a otro gran activo, la confiabilidad de nuestros líderes.

ree

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
Publicar: Blog2_Post
bottom of page